ECONOTICIAS


Perú y Bolivia

Contaminación en el Lago Titicaca


El lago Titicaca está siendo contaminado por residuos de la intensa explotación minera de la región peruana de Puno, según denunció el pasado 17 de abril el alcalde de la ciudada boliviana de Copacabana, Juan Armando Calisaya.

Pero además agregó que en el lado boliviano la contaminación se genera por desechos sólidos y aguas servidas, especialmente en Copacabana, la bahía de Cohana y Tiquina. Dijo que en estas poblaciones no existe un sistema de alcantarillado y los desechos desembocan en el Titicaca.

El Alcalde de Copacabana informó que existe un programa de descontaminación del Titicaca que demandará 23 millones de dólares, pero explicó que para implementarlo es necesario que ambas naciones (Bolivia y Perú) lo asuman de manera conjunta.

Bolivia y Perú promueven la nominación del Lago Titicaca como una de las maravillas naturales del planeta y, en ese marco, han desarrollado varias iniciativas para mejorar su imagen. Una de ellas fue la organización de un gabinete del presidente Morales, en un gran barco a través del Titicaca.

Los primeros días de este mes, el lago Titicaca era uno de los postulantes a ser declarado como una de las nuevas siete maravillas naturales del mundo con más respaldo a través del Internet debido a que, tanto Bolivia como Perú, habilitaron espacios físicos para que la gente pueda votar por el lago para que sea considerado por los jurados de este concurso.

El proyecto gubernamental denominado “Desarrollo sostenible del lago Titicaca” eligió a los municipios de Copacabana, Achacachi, Viacha, Tiawanaku y Tiquina, para ejecutar proyectos de alcantarillado, plantas de tratamiento de aguas servidas y botaderos de basura, como parte de la lucha contra la contaminación del lago Titicaca. La dimensión de las obras de saneamiento básico demandarán un tiempo de por lo menos cuatro años.

Catástrofe ecológica en China y Rusia
El río chino Shonghua fue contaminado por un derrame tóxico desde una planta química y la sustancia cancerígena llegará a aguas rusas.
Una mancha de 80 kilómetros cuadrados de benceno, un producto extremadamente tóxico, surcaba a 100 km por hora el río Shonghua en la ciudad de Harbin, al noreste de China, generando pánico en la población. El vertido venenoso se produjo el 13 de noviembre, cuando Petrochina, una subsidiaria de la petrolera estatal china derramó por accidente el benceno, un hidrocarburo altamente cancerígeno. Miles de personas se precipitaron a abandonar la ciudad, de casi cuatro millones de habitantes, luego de que las autoridades cortaron el martes el suministro de agua potable, ante el riesgo de contaminación.
El derrame tuvo su origen en Jilin, a unos 200 kilómetros de Harbin, en donde dos semanas atrás la explosión de una planta química causó la muerte de cinco personas y heridas a unas 70, además de contaminar el río Shonghua y algunos afluentes.
Según las autoridades chinas —muy cuestionadas por no advertir el peligro inmediatamente a la población— son 100 toneladas de benceno las que cayeron al río. Se trata de una sustancia no soluble en agua, aromática y que puede provocar graves envenenamientos en humanos y daños irreversibles en la sangre, el hígado, el cerebro y los riñones.
La firma canadiense McCain, Nø 1 mundial en alimentos congelados, anunció que detuvo provisoriamente la producción de papas fritas en su fábrica de Harbin. Otras empresas decidieron continuar con sus actividades. El pánico en la población ya superó la ciudad, la provincia y hasta el país. No sólo China desespera por la contaminación de sus aguas: en Rusia, los 600 mil habitantes de Jabarovsk, en Siberia, ya esperan alertas el arribo de la mancha venenosa.
Ocurre que el vertido tóxico llegará allí a través del río Amur —afluente del Shonghua—, que cruza esa ciudad y que, según se calcula, se verá contaminado entre el sábado y domingo. Con 4.410 km, el Amur es uno de los seis ríos más largos del mundo. Como desemboca en el Pacífico, se elevan los riesgos de contaminación y de gravísimo impacto ambiental. Algunos expertos opinan además, que la mancha podría llegar a Rusia con una dimensión 40 veces mayor. Las autoridades han almacenado agua del río en cisternas, para los cuatro días de emergencia previstos.
Si en Harbin pudo verse como los negocios comenzaban a despachar frenéticamente botellas de agua mineral para reemplazar el agua que ya no sale de las canillas, en la siberiana Jabarovsk —con 12 grados bajo cero y a la espera de mayores fríos— las expectativas no son menos dramáticas.
Por un lado, la presencia de hielos sobre el río Amur le impiden ser navegado, lo que dificulta la toma de muestras de agua envenenada, que amenaza a al menos 1,2 millón de personas en la región. Por otra parte, si el frío detiene la circulación de la mancha, se deberá cortar el acceso al agua de las canillas, incluso la caliente, por lo que los habitantes del lugar se quedarán sin calefacción en pleno invierno. En el Parlamento ruso, ya se oyen voces que piden al gobierno chino compensación por el desastre ecológico y las pérdidas, ya que el Amur es un río muy rico en pescados y moluscos.
En Harbin, en tanto, las autoridades informaron la inversión de 1,2 millón de dólares en la limpieza del Shonghua, aunque no aclararon qué prácticas llevarán a cabo para asegurarse la eliminación de los residuos tóxicos.
La situación se complicó el 24 de noviembre con una segunda explosión en la planta química, que obligó a nuevas evacuaciones y reforzó el alerta por las aguas contaminadas por benceno. Se ignoran los datos sobre la cantidad de benceno derramado en esta oportunidad.
El hecho que las autoridades mantuvieran oculto el primer accidente por varios días ha despertado una ola de críticas. La empresa Petrochina, perteneciente a la décima petrolera del mundo y responsable del accidente de Jilin, pidió perdón en un comunicado por el grave desastre ecológico que provocó la explosión de su planta. "Petrochina lamenta profundamente las graves consecuencias que la comunidad sufre por el accidente", señaló la filial de CNPC (China National Petroleum Corporation), la mayor petrolera china. "Estamos participando de forma activa en los trabajos para paliar las consecuencias del accidente y cooperando muy de cerca con el gobierno local", agregaron.
El gobierno chino acusó a CNPC de ser responsable del desastre ecológico, por lo que tendrá que hacer frente a las indemnizaciones que vendrán del frente interno, pero seguramente también desde Rusia, Ocurre que en la siberiana ciudad de Jabarovsk (600 mil habitantes), el extremo este del país, se espera la llegada de la mancha de benceno a la frontera entre los países para este fin de semana y, puntualmente a la ciudad, para el 4 ó 5 de diciembre, por lo que sus habitantes almacenan reservas de agua para la emergencia.
En un hecho sin precedentes, los medios chinos criticaron abiertamente el manejo de la información que tuvo el gobierno provincial y la misma empresa CNPC de los hechos. Los diarios censuraron que se ocultaran la verdad durante más de 10 días. "La empresa sabía perfectamente de la contaminación y las posibles consecuencias, pero quería mantenerlo en secreto", dijo el China Daily.
Por su parte, el People's Daily publicó el siguiente comentario: "No sabemos qué hay detrás del encubrimiento. (...) Tal vez temían tener que pagar mucho dinero por las pérdidas provocadas por la polución en Harbin, o quizás fue por una cuestión de imagen, pero lo cierto es que deben sentir vergüenza por haber ocultado la verdad. Sinceramente esperamos que ningún encubrimiento de esta naturaleza ocurra otra vez en el futuro".  

Proliferación de basurales desencadena aumento
en la población de gaviotas

Investigadores de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco están alertas por la creciente población de gaviotas en la Patagonia. Este fenómeno se da por la proliferación de basurales a cielo abierto. Las aves no sólo afectan a otras especies sino que podrían alterar la presencia de las ballenas en Puerto Madryn.
Aunque muchos turistas no resisten la tentación de darles de comer mientras viajan por catamarán en la zona de Puerto Madryn, las gaviotas ya no parecen ser esas aves entrañables y vistosas para los habitantes de la costa sur argentina. Según un estudio de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB), se está registrando un notorio crecimiento en la población de estos animales como producto de la proliferación de decenas de basurales a cielo abierto.
Tal como dio a conocer el especialista Gustavo Pagnoni, docente de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, es cada vez más frecuente la instalación de vertederos de residuos en zonas urbanas como Trelew, Comodoro Rivadavia y Puerto Madryn que atraen a miles de aves por la fuente de alimento que ofrecen. Al parecer, esta superpoblación de gaviotas no sólo perjudicaría al resto de plumíferos que habitan en la zona, sino que sería nocivo para las ballenas que cada año se acercan a las costas a reproducirse.
De acuerdo con Pagnoni "la gaviota expande su radio de acción, y genera nuevos subgrupos; en la búsqueda de nuevos recursos alimentarios encuentra en la grasa de ballena un elemento nutricional muy importante, generando una constante presión de picoteo sobre los ejemplares que ascienden a la superficie para respirar, lastimando su piel y provocando heridas importantes".
Este nuevo fenómeno ya ha sido observado en años anteriores, pero el estudio que en este momento se encuentra en pleno desarrollo llamó la atención del profesor porque se "ha incrementado notablemente" en las últimas temporadas, principalmente en la zona costera de Puerto Pirámides.
De hecho, el investigador del CONICET y también docente de la UNPSJB, Marcelo Bertellotti, ya puso manos a la obra con el estudio de esta problemática para generar medidas de prevención adecuadas para hacer frente a esta situación. Porque incluso el fenómeno encierra una paradoja: si bien por un lado se encuentran las ballenas que empiezan a recuperar sus poblaciones gracias a las medidas de protección, por otro la cantidad de gaviotas no para de crecer, pero esta vez como consecuencia del impacto de los basurales dispuestos por el hombre.
Según el estudio de estos especialistas, la gaviota cocinera, tal como se la conoce en la costa, es una especie que se ve beneficiada por su adaptabilidad a las perturbaciones hechas por el hombre. Sin embargo su presencia en demasía provoca que otras se perjudiquen por la pérdida de su hábitat. Se trata de las águilas escudadas, aguiluchos y halcones, aves rapaces que encuentran su lugar en los cerros cercanos a Comodoro Rivadavia y Rada Tilly, en Chubut.
Una de las soluciones que plantean en la universidad es considerar "especies bandera o emblemáticas" para que en adelante se produzca un compromiso afectivo inmediato en las personas. "Por ejemplo, los pingüinos son simpáticos, todo el mundo quiere hacer algo para evitar que sus poblaciones se vean perjudicadas por derrames de petróleo, sobrepesca o cualquier otra situación. Y la gente está dispuesta a colaborar con dinero o trabajo en campañas de concientización", graficó Pagnoni. Esto ha generado que en estas aves costeras se hayan volcado ingentes esfuerzos de investigación sobre todo en la reserva natural de Punta Tombo, al sur de Puerto Madryn.
Pero no sucede lo mismo con otras especies de aves. "Es muy difícil conseguir recursos para estudiarlas; en general sobre la gran mayoría se tienen conocimientos muy fragmentados y escasos", alertó este científico.
Sin embargo, el investigador consideró que no todo desarrollo urbano provoca un impacto negativo. Tal es el caso del generado por la actividad portuaria, que atrae distintas especies como los petreles, gaviotines, patos y flamencos, entre otros, por la disponibilidad de un recurso en exceso, como es el descarte pesquero que permite la adaptación de las especies a esta nueva situación.
"Las aves que nos rodean nos hablan sobre como nos relacionamos con nuestro entorno natural", reflexionó el profesor esperanzado que en poco tiempo más pueda comenzar a darle un nuevo vuelco a esta situación que ya comenzó a alarmar la serena estepa patagónica.

Crisis de basura en ciudades colombianas
Cinco mil toneladas de basuras acosan a diario a nueve capitales

Medellín, Cali, Cartagena, Ibagué, Santa Marta, Armenia, Yopal, Sincelejo y San Andrés están cerca de una emergencia sanitaria porque sus rellenos de desperdicios están al tope. La mayoría de ellas no tiene soluciones a la vista para definir nuevos sitios de disposición final de basuras, pese al campanazo de alerta que les dio la Superintendencia de Servicios Públicos.
La Defensoría del Pueblo también advirtió que el botadero de Mondoñedo, donde arrojan sus basuras 40 municipios de Cundinamarca, está en riesgo de sufrir una avalancha de basuras debido a que las 500 toneladas que recibe diariamente no son manejadas en forma adecuada.
Según su administrador, Pedro Rodríguez, a Mondoñedo le quedan seis meses de vida útil, después de sus 17 años de funcionamiento. En junio del 2001, la CAR, autoridad ambiental de Cundinamarca, había ordenado su cierre, pero este no se ha hecho efectivo porque las 40 poblaciones que depositan allí las basuras no tienen un lugar alterno para hacerlo.
Según la Superservicios, el rechazo de la comunidad, las interferencias políticas y los intereses de las autoridades locales son algunas de las causas que han impedido que las administraciones definan los nuevos sitios de disposición final de las basuras. Por eso, le pidió a los alcaldes, al Ministerio del Medio Ambiente y a las Corporaciones Autónomas Regionales que resuelvan rápidamente qué hacer con las 27.000 toneladas de basura que diariamente producen los colombianos.
Medellín: cerca de la emergencia
La única opción para reemplazar el relleno de la Curva de Rodas, donde se depositan las 2.500 toneladas diarias de basuras de Medellín, es un terreno de 290 hectáreas en la vereda La Pradera, en límites entre Barbosa y Donmatías, a 47 kilómetros de la capital antioqueña. Uno de los inconvenientes con este lote es el encarecimiento del valor del terreno, cuyo avalúo es de 1.800 millones de pesos pero el valor de venta es superior a los 20 mil millones de pesos.
Ha habido varias solicitudes a Corantioquia para que prorrogue la vida útil de la Curva de Rodas, que se vence este 31 de agosto, hasta que se ponga en marcha un programa para el manejo integral de residuos sólidos urbanos. De no lograrse esta extensión de su uso, se decretaría la emergencia sanitaria Esta permitiría el uso de escombreras de la ciudad para botar la basura. La Escombrera San Javier es el terreno considerado hasta el momento, pero está localizada en el corazón de la comuna 13, a donde no se puede pasar sin autorización de las autodefensas que custodian la zona. Algo similar ocurre con el proyecto de relleno sanitario de La Pradera, en Donmatías, donde hay continuos retenes de la guerrilla.
Cali: sin definir nuevo relleno
Desde hace dos años, el basurero de Navarro, localizado en el oriente de Cali, copó su capacidad de almacenamiento de residuos sólidos. Su vida útil se cumplió en el 2000 después de 30 años de funcionamiento. Desde entonces, se acondicionó en el mismo sector un relleno sanitario transitorio en donde diariamente son arrojadas más de 2.000 toneladas de basuras de Cali y municipios cercanos como Yumbo y Jamundí. Hasta hace un mes, Serviambientales (Ute de España) estuvo a cargo de Navarro. Esta entidad fue escogida hace dos años como socio de Emsirva, empresa del municipio, para el cierre del basurero y el manejo de los rellenos transitorio y definitivo de la ciudad.El pasado 13 de julio, el municipio caducó el contrato argumentando incumplimiento y Emsirva reasumió el manejo de las basuras.
Esta semana, Emsirva inició los trabajos de sellamiento y clausura del basurero, que incluye tres proyectos: la estabilización de la montaña original de desperdicios, la perforación de la misma para la extracción de gases y el plan social con los recicladores.
Cartagena: nadie quiere el relleno
Cuatro años lleva La Heroica explorando soluciones al problema de la saturación del relleno sanitario de Henequén y aún no tiene una fórmula que permita asegurar que está lejos de una emergencia sanitaria. Los vecinos de Henequén se quejaron de que el relleno se convirtió en un basurero y que atentaba contra sus derechos a la vida, salud y ambiente sano. Una tutela fallada por el Juzgado Séptimo de Familia hizo que el alcalde Carlos Díaz dejara de utilizar el basurero.
Entonces, el Distrito contrató por períodos de tres meses con la firma Ingeambiente, propietaria del relleno sanitario privado, ubicado en el vecino municipio de Turbana. Pero surgieron problemas contractuales: el Alcalde dice que es oneroso el traslado de las basuras hasta Turbana, mientras que el dueño del relleno pide un contrato más duradero (por lo menos de 8 años y no de 3 meses) para que le resulten rentables futuras inversiones. Hace tres meses pelearon e Ingeambiente cerró las puertas de su relleno. La ciudad se vio en peligro de represar sus basuras en las calles y casas. Se reabrió Henequén y el Alcalde fue demandado por desacato.
El Distrito decidió volver a contratar con Ingeambiente y es en el relleno de esta firma donde provisionalmente se están depositando las basuras. Díaz confía en desarrollar un proceso de licitación. El problema es que no hay ningún licitante con licencia sanitaria para poner a funcionar un relleno. Además, ninguna población ni barrio quiere que funcione un relleno en sus alrededores.
Ibagué: ¿quién corre con los costos?
Hace tres años se trabaja con el apoyo del Ministerio del Medio Ambiente, Mindesarrollo, el Departamento de Planeación Nacional, el Fondo Nacional de Regalías y Cortolima en la solución de los problemas de basuras del Tolima. Se trata del proyecto Parque Ambiental Chicalá, que beneficiaría 18 municipios de este departamento y 7 de Cundinamarca. Allí se tratarían más de 7.000 toneladas diarias de basura. Cortolima tiene en caja 1.750 millones de pesos del Fondo de Regalías para este proyecto.
Sin embargo, el gobernador Guillermo Alfonso Jaramillo se opone a la construcción de este Parque y la comunidad del municipio de Coello también ha manifestado su resistencia ante la propuesta. Hace un mes se realizó una audiencia pública para debatir la viabilidad del proyecto. Así mismo, Cortolima condicionó la prolongación de la utilización del basurero actual, a la realización de obras que valen más de 1.000 millones de pesos.
Estas tienen que ver con el manejo de gases, el retiro de los lixiviados y la estabilización de taludes. Así mismo, la conformación del domo, el manejo de aguas lluvias y el cuidado con la parte paisajística del sector. Está por definirse por parte de la administración municipal, Infibagué y el sector privado, quién corre con los costos y en qué porcentaje. Si las obras no se realizan antes de finalizar el mes, la administración sería sancionada. De lo contrario, se permitiría que el basurero funcione hasta agosto del 2003.